Los terpenos son las moléculas aromáticas responsables no solamente del sabor y la fragancia de la marihuana, sino también de la mayoría de plantas y frutos del reino vegetal. En el caso de la planta del cannabis, los terpenos son producidos en los tricomas de las flores, junto con otros compuestos como los cannabinoides, y su función es proteger a la planta frente a depredadores, enfermedades y plagas.
Sin embargo, estos compuestos olorosos son muy frágiles en cuanto a su conservación, debido a que son altamente volátiles.
Cómo cosechar, secar y curar para conservar al máximo el aroma del cannabis
Existen mutltitud de factores durante el cultivo de cannabis que hacen que la calidad aromática de este sea mayor o menor. Visita nuestro artículo cómo cultivar cannabis para conservar su aroma al máximo.
Pero hoy, nos centraremos en mostraros qué elementos se deben tener en cuenta desde la cosecha a la conservación.
¿Por qué se evaporan los terpenos?
Como acabamos de comentar, los terpenos se encuentran en los tricomas de los cogollos y, sin los cuidados adecuados, pueden perderse para siempre. Un error muy recurrente que cometen algunos cannabicultores noveles es poner mucha atención al cultivo de la planta y desdeñar el proceso final de secado y curado. Esto es un grave error que perjudica a la calidad del producto final, incluyendo el sabor y aroma del cannabis.
Existen cuatro peligros principales en cuanto a la pérdida o degradación de terpenos:
- Evaporación: se produce cuando los terpenos son sometidos a temperaturas demasiado altas.
- Fricción/manipulación: cuando se tocan los cogollos los tricomas se desprenden, y con ellos los terpenos.
- Oxidación: es la reacción que se produce cuando los terpenos entran en contacto con el aire, si el cannabis no se conserva en un ambiente con ciertos niveles de humedad (entre 50% y 60%), puede que el proceso de oxidación se acelere.
- Sequedad ambiental: cuando los cogollos se guardan en un espacio donde la humedad ambiental es demasiado baja, estos se agrietan o rompen y favoreciendo así la evaporación del terpeno.
¿Cómo realizar la cosecha para conservar los terpenos?
El momento de la cosecha es un paso importante para cualquier cultivador, el trabajo de meses por fin ha culminado y es fácil dejarse llevar por la emoción y querer apresurar los procesos. Se recomienda prestar atención a ciertos detalles a la hora de cosechar para no perder el rico aroma que se ha conseguido con tanto trabajo y esfuerzo.
Tocar lo menos posible
Se recomienda evitar el contacto directo con los cogollos, esto es, agarrar la planta siempre que sea posible de los tallos, incluso a la hora de manicurar. Hay que recordar que cuanto menos se toquen las flores, menor cantidad de tricomas estarás arrastrando con los dedos.
Manicura: ¿En seco o en húmedo?
Antes de iniciar el proceso de curado y/o conservado, las plantas necesitan pasar por un proceso que comúnmente se conoce como “manicura” (trimming), que consiste en recortar las hojas grandes y también las pequeñas que se forman alrededor del cogollo para que únicamente quede la flor que es lo que tiene mejor sabor y mayor contenido en cannabinoides y terpenos.
La manicura puede realizarse tanto en húmedo (cuando la planta está recién cosechada), como en seco (después de dos semanas cuando la planta ya se ha secado).
Pero, según nuestro punto de vista, la manicura en seco es una mejor opción para conseguir el mejor aroma, pues si se hace en húmedo, al cortar las pequeñas ramitas adyacentes, éstas desprenden un poco de savia que enturbia el aroma de las flores. Incluso una muy buena opción es, realizar una poda parcial en húmedo, quitando algunas hojas lejanas de los cogollos para evitar un exceso de humedad y posibles podredumbres, para más tarde quitar las mayoría de las hojas en seco.
Es importante recortar las hojitas con sumo cuidado y agarrando siempre por la rama. Esas hojitas cercanas a los cogollos, se usan también para realizar extracciones, ya que contienen tricomas, aunque en menor cantidad que los cogollos.
Cómo secar cannabis para conservar el máximo de terpenos
Realizar un buen secado no es solo crucial para evitar la aparición de hongos sino también para conseguir flores de calidad superior, ya que este proceso influye enormemente en la cantidad final de aroma y sabor. Por tanto, es importante asegurarse de que el espacio de secado cumple los siguientes requisitos:
- Temperatura: el calor es el enemigo número uno de los terpenos pues favorece su evaporación. Para prevenir que esto suceda la temperatura de la sala de secado debería estar entre 15º y 22º.
- Humedad: mantener unos niveles alrededor del 50% contribuye a conseguir un secado progresivo y equilibrado. Demasiada humedad puede hacer que los cogollos se pudran o atraigan a patógenos no deseados, y una humedad demasiado baja provocará un secado demasiado “brusco” que hará que el cannabis pierda terpenos y calidad en general. No se recomienda el uso de ventiladores o deshumificadores para bajar la humedad por debajo del 50%, ya que acelerar el proceso de secado hará que se pierdan terpenos.
- Luz: la luz degrada los terpenos por tanto el cannabis debe permanecer en un espacio a oscuras durante este proceso.
¿Cuánto tiempo dura el proceso de secado?
La cantidad de días de secado depende habitualmente de las condiciones ambientales de la sala. Idealmente, y con los parámetros mencionados arriba, este período debería ser de unos 15 días. Sabrás que el proceso ha terminado cuando al partir una ramita con los dedos esta se rompa fácil y limpiamente, si notas que todavía se “dobla” en lugar de romperse, es que debes dejarlo secando un poco más.
Hay quien incluso las deja otros 15 días adicionales (30 en total), para que las plantas desprendan toda la clorofila posible antes de iniciar el proceso de curado o conserva.
Curado: la guinda en el pastel
Para muchos, el anterior paso es el último que deben cumplir para que el producto esté listo para su consumo. Sin embargo, el curado hará que los cogollos alcancen un nivel superior en cuanto a sabor y aroma, por tanto, se recomienda tener un poco de paciencia si realmente se quiere disfrutar del perfil terpénico en su máxima expresión.
El curado es el proceso a través del cual se elimina el resto de agua que permanece en los cogollos después del secado, hasta alcanzar unos niveles que rondan aproximadamente el 25% – 30%. Además, el curado también permite la maduración tanto de terpenos como de cannabinoides y la eliminación de la clorofila. Este último aspecto es esencial para mejorar el sabor, ya que la clorofila hace que el cannabis tenga ese ligero sabor a “hierba”. Con el curado se descompone este elemento y por tanto el perfil de terpenos de las genéticas se puede apreciar en todo su esplendor.
¿Cómo hacer el mejor curado de cannabis?
Igual que en el proceso de secado, en el curado se deben evitar las temperaturas elevadas, que idealmente deberían oscilar entre los mismos parámetros anteriormente mencionados: de 15º a 22º. Para almacenar las flores durante este proceso, es preferible utilizar cajas de madera que haya sido únicamente pulida, sin barnices ni ceras; o bien botes herméticos y opacos de plástico que presentan una mayor estanqueidad y por tanto conservaran mejor los terpenos.
Existe, además, una tendencia que particularmente también nos gusta, que es conservar los cogollos una vez secos en bolsas de nylon para asar (las famosas bolsas para asar pavo, o turkey bags). Bien cerradas, estas bolsas mantienen muy bien la calidad aromática de los cogollos.
¿Cuánto dura el curado del cannabis?
La idea de hacer un buen curado es que los cogollos de marihuana terminen de eliminar la humedad restante de forma paulatina y suave. Por ello, es importante que durante el proceso, se abra el contenedor, caja o bolsa de nylon cada cierto tiempo para liberar esa humedad y renovar el aire.
Para realizar un buen curado, la pauta de aireación del cannabis debería ser la siguiente:
- 1 vez al día (durante una hora), en la primera semana
- 1 vez cada tres días (durante una hora), la segunda semana
- 1 vez a la semana (durante una hora), a partir de la tercera
Una recomendación final para conseguir el mejor resultado es no mezclar distintas variedades en el mismo recipiente durante el curado (tampoco se debe almacenar de este modo). Los motivos son evidentes, se trata de conseguir el máximo de sabor, aroma y expresión de cada variedad; al mezclarlos puede que el producto final termine oliendo de forma diferente a lo esperado.
¿Cómo almacenar el cannabis?
Una vez terminados los procesos de secado y curado, si todo ha ido bien, los cogollos estarán en su punto óptimo, por tanto, se trata de mantenerlos en este estado el máximo de tiempo posible. Para ello, la mayoría coincide en que el mejor material donde guardarlos es el cristal, idealmente en un envase hermético y opaco para que la luz no degrade ciertos compuestos.
Además de la luz, también hay que evitar que la marihuana almacenada sufra cambios de temperatura o humedad bruscos.
Si mantienes esas condiciones, también se pueden conservar los cogollos en las bolsas de nylon resistente.
¿Cómo triturar los cogollos para evitar perder terpenos?
Por último, a la hora de consumir los cogollos es mejor utilizar el grinder para triturarlos, pues si se hace con los dedos, habrá terpenos y cannabinoides que se quedarán pegados en ellos y no llegarán a “la cata”.
Además, este sencillo utensilio permite deshacer el cannabis de forma homogénea y, por tanto, saborear mejor las flores.
¿Qué te ha parecido este artículo? Esperamos que te haya sido útil para conservar en la medida de lo posible el aroma de los cogollos. Si por la razón que sea, los cogollos han perdido el aroma, siempre se le puede devolver el poder a la naturaleza.
¡Hasta la próxima!
Cali Terpenes