Implementación del impuesto sobre los e-liquids en España
El pasado 31 de enero se publicó en Boletín Oficial del Estado (BOE) la Orden que aprueba los impuestos sobre los líquidos de vapeo para cigarros electrónicos y otros productos relacionados con el tabaco. Un impuesto que entrará en vigor el 1 de abril de 2025 y se aplica a todo el territorio español, excepto en Canarias, Ceuta y Melilla.
Este nuevo impuesto se aplicará de la siguiente manera:
- e-liquids con hasta 15 mg/ml de nicotina o sin nicotina: 0,15 euros por mililitro.
- e-liquids con más de 15 mg/ml de nicotina: 0,20 euros por mililitro.
Por ejemplo, un envase de 10 ml con 10 mg/ml de nicotina tendrá un impuesto de 1,50 euros, mientras que uno similar con 20 mg/ml de nicotina estará gravado con 2 euros. Hay que tener en cuenta, que este impuesto se suma al precio base del producto y al IVA correspondiente, lo que resultará en un aumento del costo final para el consumidor.
¿Cómo afecta este impuesto al consumidor y las tiendas de vapeo?
El consumidor notará un aumento del precio de los líquidos de vapeo, tal y como sucedió en el pasado con el tabaco, esta subida podría hacer que más de uno se replantee sus hábitos de consumo. Independientemente de si el producto contiene nicotina o no, el impuesto se aplicará a todos los e-liquids que se usen para vapear. Esta subida será de entre 1,5 a 2 euros, dependiendo del nivel de nicotina, para botes de 10ml, los más vendidos.
Para las tiendas y distribuidores: más burocracia y costos extra
Si bien el usuario se verá afectado, para los diferentes agentes de la industria del vapeo en España este impuesto golpea aún más fuerte:
- Las empresas que vendan e-liquids deberán presentar una declaración mensual del impuesto utilizando un formulario especial (modelo 573). Esto significa más papeleo y control fiscal.
- Cualquier negocio que venda líquidos de vapeo tendrá que inscribirse en un registro especial de contribuyentes, siguiendo procedimientos administrativos adicionales.
- Si una empresa exporta e-liquids a otros países de la Unión Europea, puede solicitar la devolución del impuesto a través de otro formulario (modelo A24).
Tanto productores como distribuidores y minoristas, todos los actores implicados en la cadena de suministro enfrentarán desafíos en los costos operativos y posibles reducciones en la demanda de este tipo de productos. Analicemos en profundidad qué repercusiones podría tener para el sector:
- Aumento de costes de producción y distribución
- Cambio en los hábitos de consumo: el encarecimiento de este tipo de productos podría llevar al consumidor a volver al tabaco tradicional o buscar alternativas en el mercado negro.
- Reducción de márgenes de beneficio para pequeñas y medianas empresas: como es habitual, el pez pequeño es el que más sufre en este tipo de situaciones. Muchas tiendas especializadas en vapeo podrían verse seriamente afectadas ya que dependen de este tipo de productos exclusivamente.
- Proliferación del mercado negro: una de las posibles consecuencias que más preocupa es que los usuarios recurran a e-liquids no regulados de dudosa procedencia.

¿Por qué se aplica una nueva regulación a los líquidos de vapeo?
Muchos se preguntan qué razones hay detrás de la motivación por parte del Gobierno de España en regular el sector de la vaporización, una industria que en los últimos años no ha parado de crecer.
Parece ser que la aplicación de los nuevos impuestos no es una medida aislada, sino que responde a un plan más extenso en el que también se está considerando prohibir todos los sabores en los e-liquids que no sean el sabor a tabaco, por ejemplo.
Para entender mejor el contexto en el que se enmarca este nuevo tributo, hay que analizar diferentes factores:
Reducción del consumo entre los jóvenes
El Ministerio de Sanidad ha expresado su preocupación por el incremento del consumo de vapeo entre los más jóvenes. Al parecer, los sabores a “golosina” que algunas marcas de e-liquid producen podrían ser una atractiva puerta de entrada al consumo de nicotina.
Este hecho no deja de chocar un poco a los productores de e-liquids, pues todos comercializamos estos productos para mayores de 18 años.
Presión por parte de organismos internacionales y otros países de la UE
Esta regulación sobre el vapeo en España está en consonancia con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Unión Europea (UE). La OMS ha insistido en la necesidad de aplicar restricciones más estrictas al vapeo para evitar que se convierta en una alternativa «atractiva» al tabaco convencional.
Recaudación fiscal
Aparte de la intención de proteger la salud público, otra de las motivaciones detrás de los nuevos impuestos a los líquidos de vapeo podría ser la de incrementar la recaudación fiscal sobre esta emergente industria. Con una pérdida de ingresos notable en los últimos años en la recaudación por el consumo de tabaco tradicional, la introducción de este impuesto generaría una nueva y significativa fuente de ingresos a las arcas del Estado, a la vez que se establece un marco fiscal y se regula la distribución de este tipo de productos.
¿Lobby por parte de la industria del tabaco y los estancos?
Otro factor a tener en cuenta es la presión que se ha ejercido por parte del sector del tabaco tradicional. La Unión de Asociaciones de Estanqueros de España ha expresado en reiteradas ocasiones que los líquidos de vapeo deberían estar regulados de manera similar al tabaco, argumentando que la tendencia al alta del vapeo en España ha reducido significativamente sus ingresos, generando un mercado paralelo que no tiene la misma carga fiscal.

Conclusiones
Los nuevos impuestos se aplicarán, como hemos comentado más arriba, tanto a líquidos de vapeo que contengan nicotina como a los que no, algo que ha creado controversia dentro del sector, ya que si la intención del Gobierno es prevenir que el vapeo sea la puerta de entrada a la nicotina para los los adolescentes, no tendría sentido aumentar también el precio de los e-liquids sin nicotina.
Esta nueva medida en España responde a una serie de factores: la protección de la salud pública (especialmente de los más jóvenes), la necesidad de aumentar la recaudación fiscal para compensar el descenso del uso de tabaco tradicional, y la presión de estanqueros y otros actores de la industria. Sin embargo, si bien esta subida de los precios podría desanimar a los jóvenes a consumir este tipo de productos, habrá que observar de cerca si efectivamente logra reducir el consumo o si, por el contrario, genera un mercado negro más fuerte, o la vuelta al tabaco tradicional por parte de los consumidores.
En países en los que se han aplicado normativas parecidas se ha observado un ha aumentado el consumo de tabaco. Hay que tener en cuenta que vapear es alrededor del 95% más sano que fumar y que miles de consumidores de tabaco han conseguido dejar este mal hábito gracias al vapeo.
Asociaciones de vapeo, tiendas y consumidores de e-liquids se han manifestado los últimos meses en contra de esta normativa, argumentando principalmente que todo este tipo de normativas en contra del vapeo sólo empujan a volver a consumir tabaco.
Desde Cali Terpenes creemos que un enfoque más equilibrado, más educación al consumidor con campañas para la reducción de riesgos y un mayor control de acceso a estos productos a los jóvenes serían en definitiva acciones más efectivas.
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Cali Terpenes