¿Qué es el sistema endocannabinoide?
El sistema endocannabinoide es uno de los sistemas fisiológicos más importantes del cuerpo humano, ya que es el encargado de mantener la llamada “homeostasis”, que no es otra cosa que los procesos a través de los cuales se mantiene un correcto y equilibrado funcionamiento de nuestros órganos.
Por tanto, este sistema es muy importante para nuestra salud. Sin embargo, todavía hace falta realizar más investigación científica para determinar exactamente cómo interactúa con los cannabinoides de la planta de la marihuana, y qué procesos exactamente se desencadenan de dicha interacción.
¿Cuándo se descubrió el sistema endocannabinoide?
Fue una mujer, la bióloga Lisa A.Matsuda, la primera en afirmar que ella y su equipo habían identificado un receptor que parecía interactuar con la molécula del THC, el cannabinoide más conocido de la marihuana.
Puedes imaginar la revolución que este descubrimiento causó en el ámbito científico y fuera de él. ¿Sería posible que tengamos receptores en nuestro organismo diseñados para identificar sustancias producidas por el cannabis? Y, de ser así, ¿Con qué propósito?
Ante estas cuestiones, la comunidad científica se volcó para intentar entender qué significaba todo aquello, y lo que descubrieron fue que existía una red de receptor es en las células que se expresaban en el sistema nervioso central y periférico.
A este tipo de receptores que “casaban” con el cannabinoide psicoactivo por excelencia (el THC), los denominaron “CB1”. Cuál fue la sorpresa cuando más tarde descubrieron que estos no eran los únicos receptores de este complejo sistema, sino que había otro tipo (que llamaron CB2), que se expresaban principalmente en el sistema inmunitario de nuestro cuerpo.
Descubriendo nuestros “propios cannabinoides”
Los investigadores llegaron a la conclusión de que no era posible que estos receptores que formaban lo que bautizaron como “sistema endocannabinoide” existieran con el único propósito de hacer “match” con los cannabinoides de la marihuana. Sería como decir que el ser humano está “diseñado” para consumir cannabis. Y, aunque puede que muchos amantes de la planta compartan esta filosofía, la comunidad científica sospechaba que debía de haber otra razón. No se equivocaban.
Fue entonces cuando se descubrió la existencia de los “endocannabinoides”, sustancias producidas por nuestro organismo que se asemejan mucho a los cannabinoides de la marihuana pero no son lo mismo. Estos endocannabinoides, en interacción con los receptores del sistema endocannabinoide, ayudan a regular múltiples funciones de nuestro cuerpo.
¿Qué son los endocannabinoides?
De ese modo, la comunidad científica diferenció entre dos tipos principales de endocannabinoides: La Anandamida y el 2-AG (2-araquidonilglicerol).
La Anandamida, también llamada molécula de la felicidad interactúa con los receptores CB1, los situados principalmente en el cerebro y que afectan al sistema nervioso. Curiosamente, este endocannabinoide se parece mucho al THC, y por eso ambos activan los mismos receptores del sistema endocannabinoide. En el caso del THC, al activar estos receptores que están ligados al sistema nervioso se produce el tan conocido efecto psicoactivo del cannabis.
La anandamida tiene varias funciones muy importantes para nuestra salud:
- Neurogénesis del hipocampo: la parte del cerebro responsable de funciones como las emociones, el aprendizaje o la memoria.
- Provoca efectos anti-depresivos.
- Abre y regula el apetito.
- Produce efectos ansiolíticos.
El 2-AG, por otro lado, se descubrió (igual que la anandamida), en el laboratorio de un científico israelí llamado Raphael Mechoulam. Este endocannabinoides interactúa principalmente con los receptores CB2, que juegan un papel muy importante en cuanto a la inmunidad y la inflamación. Este endocannabinoide tiene una estructura molecular parecida al CBD de la marihuana, que también interactúa con los receptores CB2.
A pesar de que todavía no se conocen todos los efectos fisiológicos del 2-AG, por ahora los estudios apuntan a que interviene en los siguientes procesos:
- Igual que la anandamida, interviene en la regulación del apetito.
- Interviene en las funciones del sistema inmunológico.
- Interviene en el tratamiento del dolor.
- Juega un rol importante en el sistema circulatorio.
- La señalización de este endocannabinoide es immporante a la hora de la supresión de las convulsiones. ¿Será por esto por lo que el CBD (que es muy parecido a nivel molecular), es tan efectivo para tratar un tipo de epilepsia muy agresivo llamado Síndrome de Dravet?
¿Cómo interviene en nuestra salud el sistema endocannabinoide?
Como hemos mencionado más arriba, todavía falta mucha investigación sobre este tema para conocer exactamente cómo funciona el sistema endocannabinoide. Los numerosos estudios realizados hasta la fecha determinan que juega un papel fundamental a la hora de mantener el correcto funcionamiento de nuestras funciones vitales. Parece ser que la función principal de este sistema es mantener las siguientes áreas en armonía y equilibrio:
- Apetito
- Sueño
- Inflamación
- Memoria
- Estado de ánimo
- Sistema reproductivo
De este modo, este complejo sistema actúa como un guardián vigilante: cada vez que el organismo se desequilibra (ya sea por estrés, cansancio, enfermedad), el sistema endocannabinoide libera la cantidad de endocannabinoides necesarios para reestablecer el equilibrio de las funciones que sean necesarias.
¿Qué papel juegan los cannabinoides de la marihuana en todo esto?
Al parecer, cuando no es suficiente con los endocannabinoides segregados en nuestro organismo, podría ser de ayuda dar un «empujoncito» a nuestro cuerpo con fitocannabinoides (los producidos por la planta del cannabis). El consumo puntual de cannabinoides podría contribuir a mejorar y reestablecer los procesos de señalización y el equilibrio de las funciones.
Esto no significa que debamos auto-administrarnos cannabinoides con este fin. Consumir marihuana sin ton ni son no siempre hará que mejoremos nuestro estado de salud, especialmente si estamos atravesando alguna dolencia. El sistema endocannabinoide es muy complejo y primero habría que establecer la dosis adecuada y qué cannabinoides determinados deben administrarse para que esto sirva como un “boost” para el sistema endocannabinoide.
Además, los cannabinoides poseen lo que se denomina «efecto bifásico», esto es, que los mismos cannabinoides, en dosis diferentes, pueden producir efectos opuestos. Es por ello que la cantidad y la frecuencia son dos factores muy importantes a la hora de iniciar una terapia con estos compuestos.
Por ello es tan necesario que se realice una mayor inversión de tiempo y recursos a la investigación del potencial de los fitocannabinoides en el ámbito medicinal. El sistema endocannabinoide es aún un gran desconocido que podría ser un factor clave para el tratamiento de múltiples enfermedades.
¿Cómo puedo potenciar mi sistema endocannabinoide?
En realidad, hay otras maneras de potenciar el buen funcionamiento de nuestro sistema endocannabinoide y, por ende, el equilibrio de todas las funciones vitales.
Se ha descubierto que el ejercicio cardiovascular y una dieta rica en pescado azul y frutos secos también contribuyen a producir esas sustancias en nuestro cuerpo que hacen que nos sintamos bien.
En realidad, nuestro organismo es una máquina perfecta que solo necesita que la mimemos un poco para funcionar correctamente, la prevención y los buenos hábitos pueden ahorrarnos muchos problemas de salud.
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¡Hasta la próxima!
Cali Terpenes
