Antecedentes: la gestación de la legalización del cannabis en Sudáfrica
Los primeros pasos significativos hacia una regulación del cannabis en Sudáfrica se hicieron notar en 2017 cuando el Tribunal Superior del Cabo Occidental dictaminó que era inconstitucional prohibir el consumo de cannabis (o dagga, como se le llama en la región), por parte de adultos.
Esta decisión sería ratificada en 2018 por parte de la Corte Constitucional, que ordenó al Parlamente elaborar la legislación correspondiente en un plazo de dos años.
Una noticia muy celebrada por parte de los activistas cannábicos que vieron por primera vez que un marco legal que protegiera su derecho a consumir y cultivar en espacios privados era posible.
Sin embargo, esta decisión dejó en el aire muchas cuestiones, como por ejemplo, qué cantidad de cannabis podría cultivar y poseer cada usuario en su espacio privado. Estas y otras cuestiones, han sido objeto de un intenso debate por parte de los legisladores, algo que ha demorado la puesta en práctica de la ley durante seis largos años.
El pasado mes de marzo, el presidente Cyril Ramaphosa por fin promulgó la Ley de Cannabis para uso personal, que regula el cultivo, la posesión y el consumo de cannabis por parte de adultos en un entorno privado.
¿Cómo es la ley del cannabis para uso personal aprobada en Sudáfrica?
Los detalles de la ley para uso privados del cannabis firmada por el presidente Cyril Ramaphosa, regula el cultivo, posesión y uso de cannabis en entornos privados.
Un hito que elimina el cannabis de la Ley de Drogas y Tráfico de Drogas, algo que no solo tendrá implicaciones económicas permitiendo un posible fomento de la industria cannábica en el país, sino que tendrá un impacto directo sobre las penas de aquellas personas condenadas por delitos relacionados con el cannabis.
Puntos clave de la Ley del cannabis para uso privado en Sudáfrica
- Cultivo y posesión: los usuarios adultos podrán cultivar y poseer cannabis en la privacidad de sus hogares.
- Consumo personal: el consumo de cannabis se limita a los espacios privados.
- Venta y distribución: la venta de cannabis sigue siendo ilegal, lo que obliga a los consumidores a tener que cultivar su propio cannabis.
El impacto social de la nueva ley del cannabis en Sudáfrica
Una de las medidas más celebradas respecto al nuevo marco legal del cannabis es la eliminación de antecedentes penales y condenas por delitos relacionados con la posesión y el consumo de cannabis.
Un nuevo escenario en el que se ha dado un paso adelante en la justicia social y que pretende ser un intento de rectificación de las políticas prohibicionistas anteriores. La nueva ley se alinea con la tendencia global que despenaliza el cannabis y restaura la justicia para aquellos que han sufrido consecuencias penales por delitos relacionados con la planta.
Potencial económico de Sudáfrica en el mercado legal del cannabis
Muchos se preguntan si esta nueva ley pavimenta el camino hacia una legalización total del cannabis y, por tanto, la entrada de Sudáfrica como un nuevo agente en el mercado cannábico internacional.
Y es que los expertos afirman que el país tendría un enorme potencial, en el que se estima que podrían generarse más de 100.000 nuevos puestos de trabajo, así como atraer inversión extranjera.
Esto podría tener un impacto positivo especialmente en aquellas zonas rurales en las que el cultivo del cannabis podría convertirse en un medio de sustento.
La posición de Sudáfrica en el marco legal cannábico de África
En África hoy en día el cannabis sigue siendo ilegal en la mayoría de países. Sin embargo, hace unos años que ya han empezado a aparecer algunos “brotes verdes”, países que han regulado el cannabis para uso medicinal mayoritariamente o que han descriminalizado la planta.
En este contexto, Sudáfrica se ha desmarcado por su enfoque progresista legalizando el uso personal adulto del cannabis.
Pero antes…Vamos a echar un vistazo al panorama africano:
- Lesoto: en 2017 se convirtió en el primer país africano en legalizar el cultivo de cannabis con fines medicinales. El país también ha legalizado la fabricación, distribución, importación y exportación de cannabis. En abril de 2021 Lesoto recibió la primera licencia en África para vender cannabis medicinal a la UE. El país ha sabido aprovechar su buen clima para convertirse en un centro de producción que ha atraído inversión extranjera.
- Zimbabue: en 2018, Zimbabue legalizó el cultivo de cannabis para su uso medicinal y para la investigación, un año más tarde se aprobó también el primer permiso de cultivo para fines comerciales. Hoy en día se permite a los productores con licencia cultivar, procesar y vender cannabis medicinal, lo que ha posicionado a Zimbabue como un competidor emergente en el mercado cannábico africano.
- Uganda: el país ha otorgado licencias para el cultivo de cannabis medicinal, aunque el desarrollo de su industria aún está en sus etapas iniciales. La aprobación de proyectos de cultivo ha atraído el interés de inversores internacionales, mostrando el potencial económico del sector. El gobierno ha implementado medidas que exigen a las personas y empresas que quieran cultivar o exportar cannabis con fines médicos un capital mínimo de cinco millones de dólares, además de una garantía bancaria. Adicionalmente, los inversores deberán presentar también un certificado de cumplimiento tributario de la Autoridad Tributaria de Uganda, para obtener una licencia comercial válida.
- Ruanda: en 2021, se aprobó una nueva orden para legalizar el uso medicinal de la marihuana, estableciendo un marco regulatorio para el cultivo, procesamiento, exportación, y uso médico y de investigación del cannabis. El país no ha legalizado el cannabis recreativo y mantiene severas penas para los infractores.
- Malaui: en 2020 se aprobó una ley que despenaliza el cannabis para uso médico e industrial. Esta medida se tomó cinco años después de que el país aprobara una legislación que legaliza el cultivo de cáñamo industrial. Irónicamente el país es conocido en el mundo del cannabis por ser el origen de una de las variedades Landrace que se convirtieron en legendarias, «Malawi Gold», sin embargo, el cannabis para uso recreativo sigue siendo ilegal en el país.
- Marruecos: considerado la meca del hachís, en la actualidad el país solamente ha legalizado el cannabis para su uso medicinal, aunque en la práctica su uso recreativo se tolera. Prueba de ello es que casi un millón de personas que viven en las regiones del norte de Marruecos practican el cultivo de cannabis como principal actividad económica.
El liderazgo de Sudáfrica
Sudáfrica ha dado el gran paso en el continente y ha emergido como líder en la reforma del cannabis en África tras la aprobación de la Ley de Cannabis para Propósitos Privados.
En comparación con el resto de países africanos, Sudáfrica se erige como país vanguardista en la reforma del marco legal del cannabis. Esta nueva ley progresista no solo establece un precedente para el resto de países, sino que también podría servir como modelo para una legalización efectiva y justa del cannabis.
Mientras que otros países del continente comienzan a explorar y regular el uso del cannabis, la posición de Sudáfrica podría convertirse en ejemplo para demostrar que una legalización total bien llevada a cabo puede proporcionar beneficios, tanto a nivel social como a la economía.
Sudáfrica en el mercado internacional de cannabis: un futuro prometedor
Sudáfrica acaba de unirse a una selecta lista de países a nivel global que han decidido optar por medidas progresistas respecto al cannabis. Uruguay fue el primero en abrir la senda de la legalización total en 2013, seguido por Canadá en 2018 y, más recientemente, Alemania que también se ha unido a esta ola regulatoria internacional, entre otros.
Este nuevo escenario en Sudáfrica podría posicionar el país como un agente clave en el mercado internacional, ya que cuenta con algunos parámetros que le otorgan ventajas respecto al resto:
- Clima y condiciones favorables: Sudáfrica posee un clima ideal para el cultivo de cannabis, con regiones que ofrecen condiciones óptimas para la producción de alta calidad. Esto podría permitir la producción a gran escala con costos relativamente bajos en comparación con otros países productores.
- Potencial económico: el desarrollo de una industria del cannabis bien regulada podría proporcionar un impulso significativo a la economía sudafricana, implementando la creación de empleos y atrayendo inversión extranjera que podría generar ingresos fiscales.
¿Cómo podría impactar la legalización del cannabis en Sudáfrica al ecosistema de mercado internacional?
La entrada en el mercado de Sudáfrica podría representar una fuerte competencia para otros países productores, especialmente aquellos en los que los costes de producción son elevados.
Y es que la capacidad del país para producir cannabis de calidad a bajo costo podría intensificar la competencia a nivel global. Países como Canadá o los Holanda podría enfrentar desafíos para mantener su cuota de mercado y unos precios competitivos.
Además, como comentábamos más arriba, el ejemplo de Sudáfrica podría incentivar a otros países del continente a seguir su estela, promoviendo nuevas políticas y regulaciones en otras naciones africanas, lo que podría convertir al continente en un serio competidor a nivel global.
Conclusión
La legalización del cannabis para uso personal en Sudáfrica marca un hito significativo en la historia del país. Esta medida no solo promete transformar la justicia social, sino que también tiene el potencial de impulsar la economía y generar empleo.
Sin embargo, es necesario observar con prudencia cómo se desarollan los acontecimientos paso a paso.
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Cali Terpenes