Los terpenos, además de aroma y sabor, proporcionan multitud de beneficios. Hoy hablaremos sobre su poder analgésico, del que se han realizado algunas investigaciones muy interesantes.
Legalización, la clave para la investigación
Si bien activistas y pacientes llevan décadas defendiendo las propiedades medicinales del cannabis, ahora más que nunca, el potencial terapéutico de sus compuestos está tomando relevancia. La razón de este fenómeno es muy sencilla: el marco de legalidad permite realizar estudios y ensayos clínicos que antes no estaban permitidos.
Por ello, cada día conocemos más sobre las interacciones de cannabinoides y terpenos con nuestro organismo y cómo estas pueden ser beneficiosas para la salud.
El THC siempre ha sido el cannabinoide estrella de esta planta y en los últimos años el CBD ha ganado popularidad, recientemente se está conociendo más sobre los terpenos presentes en el cannabis y su potencial terapéutico.
Terpenos, los analgésicos del futuro
Un estudio reciente, realizado en la Universidad de Ciencias de la Salud de Arizona, ha analizado las propiedades de los terpenos para ejercer efectos positivos sobre nuestro organismo que incluyen el alivio del dolor. El grupo de investigadores concluyó que, si bien es necesario ampliar la investigación sobre estas moléculas, sí parece que los terpenos son unos candidatos interesantes para el ámbito medicinal por sus propiedades analgésicas.
Este estudio, que fue publicado en el magazine científico Pharmacological Reviews, pone especial énfasis en el potencial de estos compuestos aromáticos por su bajo perfil de toxicidad y sus pocos efectos secundarios y se enfoca en el estudio de los principales terpenos del cannabis.
Y es que, el perfil de terpenos de la marihuana, resulta remarcable y único en la naturaleza por su alta complejidad; mientras otros frutos y vegetales también contienen los mismos terpenos que están presentes en el cannabis, la diferencia es que este aúna una cantidad muy superior de estas moléculas aromáticas, por ello, su sabor, aroma, y efectos resultan tan especiales.
El estudio destaca que hace falta una mayor investigación en este sentido para comprender todo el potencial de los componentes del cannabis en el ámbito medicinal en general, y para el desarrollo de analgésicos con terpenos en particular.
¿Cómo ejercen su acción analgésica los terpenos?
Recientes estudios señalan que los terpenos juegan en realidad un papel muy importante en las propiedades terapéuticas del cannabis. El llamado “efecto séquito”, es decir, la capacidad de los compuestos del cannabis (cannabinoides, terpenos, etc), para potenciarse unos a otros cuando se administran en conjunto, ha sido objeto de debate durante años en la comunidad científica, pero hasta ahora pocos estudios habían podido probarlo.
Sin embargo, recientes investigaciones apuntan a que ciertamente los cannabinoides y los terpenos tienen mayor efectividad en conjunto que cuando se administran los compuestos de forma aislada.
Estos estudios afirman que terpenos como geraniol, el pineno, el linalool, el β-mirceno, el humuleno y el limoneno (presentes en la composición del cannabis), poseen propiedades analgésicas y antiinflamatorias que ejercen sobre nuestro organismo cuando interactúan con el receptor CB1 del sistema endocannabinoide y el receptor de adenosina A2a.
Los investigadores de la investigación mencionada más arriba, descubrieron que, administrados de forma aislada, los terpenos imitan los efectos de los cannabinoides, incluyendo el alivio del dolor. Combinados con los cannabinoides, ese efecto analgésico se amplifica sin que haya un incremento de los efectos secundarios.
Para probar su teoría, este equipo de investigación se centró en el estudio de cuatro terpenos en concreto: el humuleno, el geraniol, el Linalool y el Pineno. El procedimiento consistió en evaluar los efectos de cada terpeno aisladamente y también en combinación con un cannabinoide sintético agonista que estimula los receptores del sistema endocannabinoide.
Los terpenos podrían imitar la acción de los cannabinoides en nuestro organismo
Cuando los fitocannabinoides entran en nuestro organismo, se unen a dos tipos de receptores de nuestro sistema endocanabinoide, CB1 y CB2. A través de pruebas en el laboratorio, este equipo de investigación descubrió que los cuatro terpenos antes mencionados también se unen al receptor CB1 del mismo modo que lo hace el THC.
En este estudio realizado con ratones se descubrió que, a través de esta interacción con los receptores CB1, estos terpenos fueron capaces de reducir la sensibilidad al dolor. Además, los investigadores observaron que, administrados junto con el cannabinoide sintético antes mencionado, el efecto de ambos (terpenos y cannabinoide), era mayor que cuando se administraba de forma separada.
Por tanto, se concluye que no solo los terpenos pueden ser eficaces para el tratamiento del dolor, sino que además aumentan la eficacia de los cannabinoides en este sentido también.
Terpenos para aumentar la eficacia de los tratamientos contra el dolor
Uno de los objetivos de este estudio fue investigar las posibles vías de tratamiento para el dolor reduciendo al máximo los efectos secundarios. Y es que, los terpenos son unos compuestos con un alto perfil de seguridad y podrían ser útiles para reducir la dosis de los tratamientos con opioides o incluso con cannabinoides.
Dado que los terpenos parecen aumentar la eficacia de los cannabinoides, podrían ser útiles para minimizar el impacto de los efectos secundarios de tratamientos que usan THC o CBD contra el dolor, al permitir una reducción en la dosis de estos.
Además, aumentan la biodisponibilidad de los cannabinoides. Es por ello que, recientemente, se están realizando numerosos estudios sobre cómo afectan exactamente en tratamientos contra el dolor y qué perfiles son más eficaces.
¿Cómo pueden contribuir los terpenos a reducir los efectos secundarios de los tratamientos con cannabinoides?
Cuando un paciente lleva un tiempo con una pauta que incluye una dosis diaria de cannabinoides (o cualquier droga o medicamento), el organismo crea lo que llamamos «tolerancia». Esto significa que la misma dosis con la que se inició el tratamiento ya no tiene la misma eficacia, por tanto, la cantidad administrada debe incrementarse para conseguir el mismo efecto.
Esto tiene el inconveniente de que, tanto si se trata de medicamentos convencionales, como si hablamos de cannabinoides, los efectos secundarios aumentan. Si bien es cierto que los cannabinoides tienen un perfil de seguridad mayor que la mayoría de medicamentos contra el dolor, algunos pacientes encuentran molestos ciertos efectos, en especial la psicoactividad producida por el THC.
En este sentido, los terpenos pueden ser unos grandes aliados, ya que no producen ningún tipo de psicoactividad (y sus efectos secundarios en dosis adecuadas son prácticamente inexistentes), y aumentan la efectividad de los cannabinoides. Por tanto, se podrían utilizar para potenciar el efecto del tratamiento una vez el paciente ha creado tolerancia, sin necesidad de aumentar la dosis de cannabinoides, manteniendo por tanto, los efectos secundarios a raya.
Cannabis para combatir la epidemia de los opiáceos
Gracias a estos recientes hallazgos, algunos comienzan a plantearse la posibilidad de reducir riesgos en los tratamientos contra el dolor, al sustituir los medicamentos a base de opiáceos, o al menos reducir su dosis.
En las últimas décadas (en especial en Estados Unidos) se ha producido un efecto dominó que ha desencadenado en un serio problema de salud pública: la prescripción de medicamentos a base de opiáceos para tratar el dolor como la Vicodina ha creado, en muchos casos, dependencia a esta sustancia. Esto ha hecho que muchos se lancen al mercado negro para satisfacer su adicción una vez terminado el tratamiento. Lo que sucede es que, en la calle, este tipo de pastillas tienen un precio muy elevado, por lo que resulta más barato comprar heroína.
De este modo, se ha generado un problema de drogadicción que ha llevado a muchos a buscar alternativas a los tratamientos con opiáceos en primer lugar.
Los compuestos del cannabis parecen ser una herramienta muy útil en este sentido pues no generan dependencia, son efectivos para reducir el dolor y tienen muchos menos efectos adversos.
Es muy posible que pronto comencemos a ver analgésicos a base de cannabinoides y terpenos como una alternativa más saludable para el tratamiento de los síntomas de algunas enfermedades. El futuro que tanto tiempo hemos esperado, parece que ya está aquí.
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¡Hasta la próxima!
Cali Terpenes
