Mientras el debate alrededor de los cigarros electrónicos se ha centrado en las repercusiones sobre nuestra salud, ya que estudios han demostrado que vapear es mucho menos dañino que fumar tabaco, poco se ha hablado de las repercusiones medioambientales que puede causar la nueva moda de los dispositivos de un solo uso.
Si bien es cierto que el hábito de fumar tabaco genera millones de colillas que ensucian nuestras aguas y contaminan nuestro planeta, la nueva tendencia de consumo de vaporizadores de e-liquid desechables podría estar cogiendo el relevo en este sentido peligrosamente.
No sólo eso, además, NO se ahorra más dinero con un vaporizador desechable y NO se ahorra prácticamente tiempo. Entonces, ¿qué está sucediendo? Te explicamos nuestra opinión a continuación.
¿Qué son los vapeadores o pods de un solo uso?
La creciente tendencia a abandonar el mal hábito de fumar ha hecho que millones de usuarios de todo el planeta elijan el vapeo como una opción más sana; ya sea como paso intermedio para dejar de fumar, o como alternativa de consumo.
Este nuevo paradigma de consumo ha hecho que las empresas del sector se vuelquen en crear nuevos productos para vaporizar e-liquids atractivos para el consumidor. En este sentido, los pods de un solo uso parecen estar arrasando y su consumo entre los usuarios no para de crecer.
Estos artefactos no son otra cosa que cigarrillos electrónicos NO recargables que ofrecen una serie limitada de usos (normalmente de las 600 a las 2000 caladas). Una vez se termina el e-liquid se termina (los de 600 caladas suelen contener 2ml) ya no sirven para nada y por tanto acaban en la basura, en el mejor de los casos.
Resumiendo, tras años de investigación en dispositivos de vapeo y otros aparatos electrónicos, sorpresa: estos NO se pueden recargar ni rellenar. ¿Cómo se entiende esto? ¿Te imaginas que los teléfonos móviles no se pudieran recargar? A continuación indagaremos más sobre este fenómeno.
¿Por qué los vapeadores de un solo uso están arrasando entre los consumidores?
A priori, parece ilógico que los usuarios puedan preferir un producto de usar y tirar frente a uno de mayor calidad y durabilidad. Además, existiendo los cartuchos desechables (que ya genera residuo pero son fáciles de reciclar). No nos cabe en la cabeza cómo los usuarios pueden estar desechando prácticamente una batería por semana (incluso más en usuarios habituales), gastando así más dinero y causando un verdadero desastre medioambiental.
Sin embargo, el éxito de los e-cigarretes de un solo uso sólo hace que aumentar, por ello, vale la pena analizar qué factores están contribuyendo a esta tendencia de consumo. ¿Qué razones pueden estar impulsando el consumo de vapeadores de un solo uso?
Un producto listo para consumir desde el primer momento
Vivimos en la era de la inmediatez, ¡Lo queremos todo, y lo queremos ya! En este sentido, puede que estos e-cigarettes descartables hayan conseguido seducir a un considerable grupo de vapeadores porque están listos para usar nada más adquirirlos, simplemente hay que abrir el paquete y aspirar a través del dispositivo.
Sin embargo, existen múltiples modelos de vape pen recargables cuya puesta en marcha, en realidad, no entraña mayor complicación que llenar con el e-liquid en el depósito y cargar la batería. Si bien es cierto que estos aparatos no están listos para usar desde el primer momento, este proceso es realmente sencillo y rápido (hablamos de gastar 30 segundos en rellenarlos).
Por ello, vale la pena plantearse las repercusiones que la comodidad de los de un solo uso comporta, ya que suponen una cantidad muy superior de materiales contaminantes que no se pueden reciclar, frente a los recargables.
Un producto que se percibe como más barato (aunque no lo es)
Otro posible factor que ha hecho que este tipo de dispositivos arrase entre los jóvenes es que resultan ligeramente más baratos (a priori), que los recargables. Sin embargo, como reza el proverbio popular “lo barato sale caro”, ya que el coste de estos vape pen ronda los 10 euros y ofrece unas 600 caladas, es decir, unos 2 ml de e-liquid contenidos en cada e-cigarrete descartable.
Si lo comparamos, por ejemplo, con los 10 ml a 7,5 euros (5 veces más cantidad), que puede costar un e-liquid para rellenar los vape pen recargables, la diferencia de precio es abismal. Si hacemos cuentas, para obtener esos 10 ml de e-liquid habría que comprar 5 vape pen de un solo uso, por un monto total de 50 euros.
Es cierto que los vaporizadores recargables suelen tener una inversión inicial algo más elevada (dependiendo sobre todo de la capacidad de la batería), pero en comparación a los desechables, la inversión con el paso del tiempo es mucho menor con los recargables.
Además, existen vaporizadores recargables de alta calidad que ofrecen todavía mayores garantías en cuanto rendimiento y durabilidad, pudiendo durar la batería hasta una semana de vapeo intenso sin recargar.
Por otra parte, los e-liquids son bastante más económicos que el tabaco. Por lo tanto, con los desechables básicamente lo que se paga es el recambio de la batería y el cartucho una y otra vez. Contando que 600 caladas son aprox 35-40 cigarros, no sale más a cuenta económicamente hablando un vaporizador desechable vs 2 paquetes de tabaco.
Comparativa de la inversión: vapos desechables vs vapos recargables
Vamos entonces a realizar una comparativa entre:
- Vaporizador desechable económico (10-15€).
- Vaporizador Iore Lite de Eleaf + 10ml de e-liquid con terpenos Cali Terpenes (19,50€).
Ya que en realidad, el gasto que vas a realizar irá en función del e-liquid que consumas, vamos a comparar el gasto a 10ml de e-liquid.
¿Contienen los pods desechables e-liquids de Calidad?
Pues como en este mundo, hay de todo. Siempre te recomendamos que leas las intrucciones para detectar aquellos elementos o proporciones más nocivas para la salud.
Alto contenido en glicerina vegetal
Según el testeo que hemos realizado en distintas tiendas de vapeo y estancos, la mayoría de los e-liquids que contienen los pods desechables, contienen alrededor de un 50% de glicerina vegetal.
Si recordáis alguno de nuestros artículos anteriores, según numerosos estudios, un contenido superior al 20% de glicerina vegetal, puede general en usuarios que tengan un consumo excesivo una pneumonía lipoidea, ya que ‘el exceso de glicerina hace que el e-liquid quede suspendido en aire, y por lo tanto, en pulmones’.
Nicotina, un elemento que te hace volver
La nicotina de por sí es muy adictiva y nociva, y algunas empresas han desarrollado nicotinas para e-liquids altamente adictivas. Además, el vapeo se ha desarrollado principalmente para reducir o abandonar el consumo de tabaco y por lo tanto nicotina. ¿qué sentido tiene seguir consumiendo nicotina? Te lo explicamos en nuestro artículo No necesitas nicotina para dejar de fumar.
Si bien NO todos los e-liquids contienen nicotina, la tendencia de los pods desechables es de usar saborizantes químicos muy dulces y/o intensos, normalmente en cantidades superiores a las recomendadas, que disimulan el sabor desagradable de la nicotina.
¿Cuánto contaminan los vaporizadores desechables?
Si hacemos una media de uso de un vape pen desechable por semana, esto nos da que un solo usuario generará unos 52 vaporizadores al año que irán a parar a la basura. Se calcula que unos 55 millones de personas utilizan actualmente este tipo de producto en todo el mundo, por tanto, la cantidad de desechos contaminantes que se genera es inmensa.
Plástico, plástico, y más plástico…nuestro planeta se ahoga
Los vape pen desechables generan una gran cantidad de residuos que son difíciles o imposibles de reciclar. Por un lado, cada aparato tiene una carcasa de plástico que irá a engrosar la larga lista de plásticos residuales que nuestro planeta no está capacitado para soportar. Se calcula que el plástico tarda entre 100 y 1000 años en degradarse, lo que significa que toda esa gran cantidad de vaporizadores se acumulará como residuo durante generaciones.
En Cali Terpenes creemos en realizar nuestra actividad lo más limpiamente posible y tomamos todas las medidas a nuestro alcance para generar el menor impacto en el planeta, además de tomar acciones directas para devolverle el poder a la naturaleza.
Por ello, nuestros envases para e-liquids están fabricados con plástico reciclado, de ese modo le damos una segunda vida a un material que no debería ir a parar a los vertederos así como así, ya que, como acabamos de mencionar, puede estar cientos de años ensuciando nuestro ecosistema.
Además, colaboramos con empresas de reciclage y gestión de residuos para generar el menor impacto posible con nuestros residuos.
Asimismo, siempre ayuda colaborar de forma directa o indirecta con la preservación o recuperación del medioambiente. Si no eres capaz de reducir más tus residuos, puedes colaborar de otra forma, entre todos tenemos mucho poder, como demostramos con el proyecto reforestando Doñana.
Baterías desechables, el elemento más peligroso
Sin embargo, la amenaza ecológica que suponen estos dispositivos no solamente reside en la cantidad de plásticos que se generan derivados de su consumo. Los cigarrillos electrónicos descartables están compuestos por una cápsula de plástico, el líquido para vaporizar y también una pequeña batería o pila.
Cuando desechamos estos artilugios, también estamos contribuyendo a la gran amenaza que suponen las baterías a la hora de contaminar las aguas y su flora y fauna. Numerosos estudios de distintas entidades medioambientales han determinado que una pila alcalina puede contaminar unos 167.000 litros de agua, y una batería de este tipo de vaporizadores, hasta 600000.
Hay que tener en cuenta que, la gran mayoría de las baterías no se reciclan, ya que la mayoría usuarios no se encargan de llevarlas a un punto limpio ni las empresas de favorecer su recogida.
En cambio algunos vaporizadores recargables pueden durar años con un buen mantenimiento y lo único de lo que nos deberemos preocupar es de cambiar el atomizador de vez en cuando.
¿Pods nos rellenables? La involución de los dispositivos de vapeo
Además, otro de los elementos que componen estos vaporizadores y que más nos llaman la atención son las cápsulas o pods, ya que no son rellenables. Hay que tener en cuenta, que la mayoría de pods contienen tan sólo 2ml, por lo tanto, es posible que termines con el e-liquid antes que con la batería.
Hace ya muchos años que existe el sistema pod fácilmente intercambiable y rellenable. Entonces, ¿por qué hacerlos desechables si se puede alargar su vida útil tan sólo colocando una tapa en el lateral?
La respuesta es fácil, a las 600 o «x» caladas tendrás que volver a comprar otro dispositivo completo.
Comparación de impacto medioambiental
Esta vez, compararemos el impacto medioambiental que general los vaporizadores desechables vs los recargables más económicos.
Calcularemos como ejemplo un consumo de 2ml de e-liquid por semana (un consumo bastante bajo si hablamos de vapeadores habituales).
Volveremos a comparar los modelos:
- Vaper desechable económico (10-15€).
- Vaper Iore Lite de Eleaf + e-liquid con terpenos Cali Terpenes (19,50€).
5 baterías + 5 cápsulas sería el residuo de los vapos desechables, mientras que con el recargable Iore Lite, todavía seguiríamos usando la misma cápsula y batería.
¿Cómo minimizar el impacto ecológico con el uso de vaporizadores?
Tal como acabamos de explicar, el uso de e-cigarretes recargables supone una notable mejora en cuanto a los residuos que emitimos.
Además, dado que los dispositivos de usar y tirar son tan efímeros (pueden durar días, incluso horas), los usuarios tienden a tirarlos en la basura directamente, en el mejor de los casos. Muchas veces, terminan directamente arrojados en cualquier lugar.
Tanto si utilizamos vaporizadores desechables como si debemos “jubilar” uno recargable de mayor calidad, es muy importante depositarlos en el “punto verde” más cercano para asegurarnos que este tipo de residuos tan dañinos para el medio ambiente son tratados como corresponde.
Ahora que ya conoces más sobre lo que comporta para nuestro ecosistema determinadas prácticas de consumo, te animamos a reflexionar sobre ello y hacer una elección no solamente basada en la comodidad o las “modas”, sino también en el respeto hacia nuestro planeta.
¿Qué alternativas existen al vaporizador desechable?
Pues la respuesta es realmente sencilla: vaporizadores recargables y rellenables. De hecho, el mundo de los e-liquids llevaba ya tiempo en esta corriente, antes de que algunas empresas (con poco respeto por el medioambiente) impulsaran la moda de los pods desechables.
Y pensarás, los recargables son mucho más caros. Pues lo cierto es que NO. Si bien es posible que la inversión inicial sea un poco superior, a los pocos días de uso salen más rentables los dispositivos recargables (como mostramos en la gráfica comparativa de inversión).
Resumen: Pros y contras de los vapeadores desechables vs vapeadores recargables
Después de explicar un poco por qué los vaporizadores desechables son objetivamente peores en casi todo respecto a los recargables, vamos a resumirlo.
Vaporizadores desechables
Pros:
- Fácil de usar, listos para usar.
Contras:
- Batería de poca durabilidad. NO recargable
- Capacidad del e-liquid muy limitada. NO rellenable.
- Inversión inicial aparentemente menor, pero realmente mucho mayor.
Vaporizadores recargables
Pros:
- Fáciles de usar.
- Posibilidad de recargar el e-liquid, aprox 30 segundos para esta tarea. También de vapear distintos e-liquids cambiando de cartucho.
- Batería normalmente más duradera y lo más importante, RECARGABLE.
Contras:
- En ocasiones la inversión inicial suele ser algo más elevada, aunque se amortiza de forma muy rápida, ya que la capacidad de los desechables es muy limitada.
Entonces, ¿hay negocio para las baterías desechables? Por el momento sí, aunque en Cali Terpenes no los comercializaremos. Somos una empresa, pero ante todo somos personas que habitan un planeta el cual procuramos respetar, y al que intentamos devolver el favor en la medida de lo posible.
Y tú, ¿qué opinas? Deja tu comentario a continuación.
¡Hasta la próxima!
Cali Terpenes
