Nuestra historia
Cali Terpenes: El origen
La idea de crear Cali Terpenes surgió de forma casi espontánea durante un viaje a California. Sucedió entrado el otoño de 2016, en un escenario en el que se podía palpar la euforia de un sector cannábico consolidado que se encontraba a punto de hacer la transición al mercado recreativo.
Con una regulación medicinal ya aprobada en el Estado de California desde 1996, los cultivadores y empresas dedicadas a este sector pasaron casi dos décadas lidiando con el complicado conflicto de las leyes estatales frente a las federales. Y es que, mientras el gobierno de California consideraba que el cultivo y distribución de cannabis para fines medicinales estaba permitido, a nivel federal la marihuana seguía considerándose una sustancia ilegal catalogada en el nivel 1 (el de las drogas más duras).
Muchos fueron los que sufrieron las consecuencias legales de dicha contradicción, por este motivo, no eran demasiados los valientes que se aventuraban a esta actividad.
No fue hasta Diciembre del 2014, cuando la administración de Obama, presionada por un sector cannábico creciente, decidió aprobar la Rohrabacher–Farr; una enmienda que retiró los fondos a la DEA para investigar y encausar aquellas actividades relacionadas con el cannabis que estuvieran aprobadas por la ley de cada Estado. Esto significó un alivio y seguridad para muchos, que frente a un escenario que entrañaba mucho menos riesgo legal, se volcaron de lleno en el cultivo de cannabis.
En este punto nos encontramos el escenario cannábico en nuestro viaje a la Costa Oeste, se respiraban aires de progreso, y una floreciente industria caminaba con pasos sólidos. Los usuarios de cannabis medicinal podían conseguir productos de calidad y elaborados en condiciones seguras y muy pronto, con la nueva ley recreacional, todo el mundo podría acceder de forma regulada.
Un viaje que comienza décadas antes
Pero si echamos la vista atrás por un momento, en realidad nuestra pasión por el cannabis se remonta a mucho antes, prácticamente a finales de los ’70. Y es que fue en esa época cuando nuestro CEO empezaba su andadura por el maravilloso camino lleno de secretos que entraña esta milenaria planta.
Unos años más tarde (alrededor del 2000), y ya con un gran conocimiento acumulado, creó su propio Grow shop y poco después fundó el banco de semillas Eva Seeds.
Un recorrido que duró décadas y que fue un aprendizaje necesario para que, en ese viaje a California muchos años más tarde, surgiera algo mágico. Sucedió durante una visita a la granja de cultivo de un amigo, estábamos entusiasmados con el auge cannábico de la Costa Oeste, y queríamos saberlo todo sobre las innovaciones que estaban surgiendo en el mercado. Descubrimos que la gran mayoría de estas novedades se centraban en obtener productos cada vez más concentrados, y también en obtener componentes como los cannabinoides de forma aislada, pero… ¿Qué había del poder aromático del cannabis?
Pues bien, lo cierto es que algunos extractores profesionales, ya empezaban a darse cuenta de que, en esos nuevos productos en los cuales se buscaba concentrar los cannabinoides, el aroma había desaparecido casi en su totalidad. Por ello, pensaron que sería una buena idea extraer los terpenos (aroma), del cannabis para añadirlo a estos productos; de esta forma, se enriquecería su olor, sabor y sinergia.
Enfrascado en este proyecto se encontraba nuestro amigo californiano, cuyo emprendimiento se encontraba con algunas problemáticas. Nos contó que la extracción de terpenos de la planta del cannabis presentaba algunos problemas como la falta de estabilidad, que era muy difícil de mantener; el coste, el cual era muy elevado dado el poco retorno de terpenos que ofrece el cannabis; y la estandarización, un factor realmente importante a la hora de elaborar productos destinados a mercados regulados, e imposible de conseguir extrayendo terpenos directos del cannabis.
Mientras nos llegaba la deliciosa brisa aromática de las plantas del jardín recibiendo los últimos rayos de Sol surgió una idea “¿Qué podríamos hacer para solucionar estos problemas? ¿Cómo podríamos hacer llegar esos aromas tan especiales a todo el mundo?”
Los inicios de Cali Terpenes
No hay duda de que ese viaje nos cambió, ya que nada más volver a nuestro hogar, Barcelona, junto a expertos en química y bioquímica, desarrollamos todas aquellas preguntas que nos habían surgido ¿Cuáles eran todos los componentes aromáticos que ofrecía esta planta? Eran realmente exclusivos del cannabis, ¿Podían encontrarse en otras plantas?
Efectivamente, descubrimos que cada uno de los elementos que componían el aroma del cannabis, podía encontrarse en otras plantas.
Ahora, sólo había que conseguir construir y reproducir fielmente cada perfil aromático, para poder crear y usar ese complejo aroma de forma prácticamente ilimitada, estable y estandarizada. ¿Sería posible? Estábamos seguros de que iba a ser realmente difícil, pero no había por qué considerarlo imposible.
Gracias a un extenso proceso de investigación y desarrollo de nuestro equipo de expertos en cannabis, junto a unas de las instalaciones más especializadas de Europa, conseguimos crear nuestros primeros perfiles de terpenos de cannabis, los hoy en día famosos terpenos de Cali Terpenes, que dan vida y magia a otros muchos productos que han surgido desde entonces.
El nombre no podría ser otro, en agradecimiento a nuestros queridos californianos, y a aquello que nos hizo redescubrir el cannabis y el poder de la naturaleza: los terpenos.
Investigando hoy, mejorando la vida de mañana
En la gestación de Cali Terpenes, pensamos que el sector del cannabis legal iba a ser el mayor beneficiado, pero poco a poco nos dimos cuenta de lo que realmente teníamos entre manos: un producto con usos en multitud de diferentes industrias como la alimentaria, la cosmética, e incluso la farmacéutica.
Comprendimos rápidamente que nuestros aromas ofrecerían nuevas posibilidades a un amplio grupo de empresas, que podrían fabricar multitud de productos para disfrute del público final. Estos productos ayudarían a eliminar las barreras que hasta ahora habían estigmatizado esta milenaria planta. Y así fue, ya que, a día de hoy:
- Las empresas de comestibles y bebidas ya pueden ofrecer productos con olor y sabor a cannabis, de forma legal y controlada. Por otro lado, los usuarios por fin disfrutan de productos con aromas fieles a la variedad que representan. Esto ha supuesto un importante valor añadido para dichas empresas, que saben aprovechar este momento de posicionamiento en el mercado alimentario.
- El sector del vapeo se ha visto revolucionado, pues hasta el momento no se había conseguido aportar aroma a cannabis real en un e-liquid. Además, nuestros aromas (a base de terpenos), favorecen el efecto séquito de los principios activos incluidos por los fabricantes.
- El estigma asociado al cannabis se disipa de forma casi instantánea, al poder disfrutar de las cualidades organolépticas y los beneficios de los terpenos en todo tipo de productos, sin efectos psicoactivos no deseados.
- Nuestra filosofía y algunos de nuestros productos están asociados a la reducción de riesgos derivados de fumar. Así, apostamos por nuestra propia línea de e-liquids, sin nicotina, y con los menores índices de GV del mercado.
- Seguimos en constante desarrollo, innovando, entendiendo las necesidades de nuestros clientes, ya sean profesionales o particulares. Somos pioneros en productos tan revolucionarios como Terps Spray®, que permite aplicar nuestros aromas en bases no mezclables, como comida ya acabada o flores secas. Y sabemos que seguiremos sorprendiendo…